23 septiembre 2008

No todo es bacteriano

Esto fue muy gris y repleto de cosas angustiantes y feas para con el Universo, así que procuraré ser lo más colorida y apta para canal infantil que pueda.
Y hay cosas que son bonitas, o que no, pero me dan risa y vienen a llenar de goce el entorno. Por ejemplo, la gente. Sí, la gente a veces dice y hace cosas que me llenan de alegría. Tales como, tener un tono de voz en particular, o caerse, o bailar. O a veces hay cosas que en realidad no debieran darme risa pero no puedo evitarlo. La otra vez vi chocar a dos ciegas:
"-Con quién choqué?-
-Conmigo-
-Con quién?-
-Con Ana-"
Jajaja, y la verdad no quise ni pude seguir presenciando ese maravilloso momento porque había mucha gente y yo caminaba y además me aguantaba la risa. Claro que tienen que haber cachado que chocaron entre ciegas, porque de lo contrario no hubiese preguntado "con quién?"... es decir, identificaron a un par y procedieron a identificarse (sí, repetí la palabra.)

Los animales también son lindos y me hacen feliz. En particular, mis gatos. Nunca se me hubiese ocurrido que observar a los gatos mientras duermen podría haber sido algo entretenido de ver. Pero lo es.

Ver películas es algo que me agrada. Pero sin doblaje. Y no diré nada más sobre ellos porque no es el objeto de esto.
Y caminar en esos días "fresquitos", sobretodo en la mañana. Las mañanas de sábado son buenas para eso. Pero tengo muy poca ocasión de hacerlo, porque las duermo o estoy en Rancagua, y caminar por el vecindario en Rancagua es bien fome.

Caminar a pata pelá por el piso helado en verano es lo máximo.
Ir a conciertos también. Y complacer los caprichos, es muy satisfactorio.
Y pasar tiempo con la gente que a uno le cae bien también es entrete. Cuando todos tenemos tiempo y no debemos ocuparnos de otras cosas.

Y así, hay hartas cosas más. Las sandías, dulces y heladitas. El olor a boleta, olor a tienda de café. Olor a piscina plástica, olor a nuevo.

Y para concluir... las pantuflas. Me agradan. Todas, diría yo.