29 agosto 2004

Días primaverales

A veces me ponen iracunda, llegan sin aviso, con esas brisas densas y calurosas, cielo despejado y luminoso, todo muy brillante y colorido. No es que todo este paisaje me moleste en sí (ah, se me olvidaban los lindos bichitos, lo siento, pero soy insectofóbica), creo que me molesta la saturación a mis sentidos. Son muchos estímulos a la vez, uno que se va acostumbrando a el frío o al menos a ese cielo nublado que pareciera estar hecho de... neón... aunque no conozco el neón... pero... no sé, es como una pintura blanca muy luminosa. Y de pronto... plaf! me cambian los esquemas mentales y está todo celeste y radiante...

En fin... basta de rabietas por hoy... probablemente mi opinón cambiará mañana... Adiós.

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