Cómo lo odio

No sé si el problema es sólo mío, la solución es simple y yo idiota (altamente probable), o qué. Odio mi-el-los blog(s)! De partida, aún no sé que quiero de esta mierda (un espacio para escribir sandeces, destino que tiene hasta el minuto; poder transformarlo en un sitio relativamente interesante con información y recursos varios de toda índole, de activa participación y constante renovación, lindo sueño; subir fotos, no gracias; una mezcla rancia de todo lo anterior, se supone que para eso fue concebido)... Además que debo reconocer que no sé usar ni el quinto de las herramientas que tiene, y cuando intento superar esa barrera tecnológica, me aburro, y lo dejo "para después"... Y aún así no quiero abandonar para siempre este bloody sitio, quiero tenerlo actualizado, tiempo e internet son disponibles, pero ahj! Lo odio, es, (patético), casi un desafío: eso es!, voy a forjar carácter, y le voy a quitar de raíz su atractiva y hermosa ambigüedad.