Impresión infantil

Hay varias cosas que escapan a nuestro raciocinio. Siempre he pensado los compositores de música son grandes genios. Tradicionalmente nuestra admiración se centra en los grandes científicos, nuevas teorías, avances tecnológicos, musha bata blanca y premiación a destajo.
Por supuesto que todos estos grandes genios, del pasado y del presente, merecen tal reconocimiento.
Pero, claro, yo hablaba de música. No sé cómo tienen la capacidad de crear sin copiar otras melodías ya existentes. Pienso que jamás podría, quizás hay técnicas, pero me parece una maravilla del cerebro humano. Lo mismo me sucede con los escritores. Crear algo de la nada.
Otra cosa, que también me impresiona como niña de 3,5 años, es el telefóno. Jajaja, es ridículo, y me podrían explicar mil veces su funcionamiento, pero le quitarían toda la gracia. Y nótese que para mí esto ocurre sólo con el teléfono simplón, raso, corriente, rústico, rudimentario (pobrecillo él, lo denigro admirándolo), que sucumbió ante el poder, la hegemonía del fucking cell phone. Ese me da lo mismo.
Pero en fin, quería reparar en algo. Recién me refería a la esplendorosa nada de donde nace el todo de la mente creativa. Bueno, si me detengo un momento en esta afirmación, no tiene mucho sentido. Lamentablemente, la esplendorosa nada nunca es tan así. Porque ahí está "el talento" de los artistas, sus vivencias (y las que han llegado hasta sus oídos) los remecen de tal modo son capaces de maravillar a un montón de boquiabiertos como yo.